Paralicemos, durante 10 años, todas las ejecuciones y lanzamiento referenciados a interés variable.

Todos los contratos hipotecarios referenciados a interés variable son un fraude, tanto IRPH como Euribor son objeto de sendos procesos de manipulación y cartelización.

El criterio jurídico internacional al respecto es claro, el nacional es extrañamente obtuso.

Mientras el TJUE advierte una y otra vez al Supremo sobre el IRPH, éste dilata decisiones o niega la legislación europea cuando las toma. Con respecto al Caso Euribor, el proceso se encuentra envuelto en una ilegal maraña de secretismo que, a la postre, es lo único que evita el escándalo sin condena que representa la existencia de un imaginario índice que nadie en la faz de la tierra es capaz de recalcular.

Ambos, Euribor e IRPH son, en España, la causa de la tragedia de miles de familias y empresas cada año.

Por la pasividad, por sobrecarga, por miedo… por motivos en los que no sirve de nada entrar, el sistema judicial no está sabiendo responder acertadamente a la realidad legal de todas las personas y empresas afectadas por la manipulación de los índices variables en España.

Tendrán que ser, nuevamente, las instancias europeas las que nos muestren finalmente al Cártel del Euribor y al del IRPH ante el fiel de la balanza. Instancias a las que el secretismo impuesto por los jueces españoles ha privado de su deber y derecho de control sobre el índice Euribor.

Durante estos 15 años de acciones contra el Cártel del Euribor, hemos acumulado miles de páginas de pruebas y decenas de horas de declaraciones con aroma de confesión. No ha sido suficiente. Ganamos el primer caso en España y desde entonces, nadie ha vuelto a ganar otro.

En otros países, las condenas se suceden y las indemnizaciones llegan rápidamente por acuerdo para evitar sentencias condenatorias. Los banqueros van a la cárcel por manipular el Euribor y los índices corruptos, como su compinche londinense llamado Libor, son expulsados del terreno financiero para siempre.

Lo que ocurre en España es distinto, es un viaje en el tiempo impulsado por la paralización procesal.

Nuestra acción legal no es simple, no deja escaparse a un juez detrás de un sí o un no, es una moneda de dos caras que siempre cae del lado del cliente. Los jueces lo ven, lo saben y nuestros procesos se alargan cinco y diez años sin el menor problema, ni bochorno alguno para la justicia.

Obviamente no es casual, ellos no quieren darnos la razón y pero no pueden negárnosla, por lo que el caso no avanza y claro, si hay un desahucio pendiente tampoco avanza.

Durante los primero meses de 2025, se produjo un intercambio de peticiones entre juzgados de Barcelona del que ya os hablamos.

Un juzgado de lo civil tenía que decidir sobre un desahucio, con el inmueble ya subastado. Para esto, solicita al juzgado de lo mercantil en el que se está juzgando la ilegalidad del Euribor, de ese mismo contrato, que le entregue la documentación pertinente para poder decidir sobre el desahucio.

El juzgado nº10 de Barcelona, en cuyo afán de secretismo había negado incluso al propio cliente su derecho a acceder al juicio, simplemente se negó a entregar la documentación a otro juzgado.

Esto implicaba que la hipoteca de esta familia tenía, como todas las hipotecas referenciadas a Euribor, clausulas tan secretas que permitían el cobro abusivo, el desahucio y la venta de su inmueble, pero no tenía ninguna tan transparente como para permitirles saber por qué ocurría todo esto.

En esta situación, el desahucio se paralizó. El juez de lo civil no se atrevió a seguir con el procedimiento y la familia afectada, aun con el inmueble subastado, dormirá por muchos años en su casa.

Es la constante. Todos los casos, el 100%, se paralizan antes o después.

Así, el Caso Euribor ha sometido, vía secreto judicial, a todas las personas y empresas con contrato asociado a Euribor a la pura indefensión. Expuestos a los movimientos de un índice que debía ser aleatorio y está únicamente determinado por la voluntad de un Cártel del Bancos.

Después de tantos años recabando pruebas y por segunda vez, entregaremos a las autoridades europeas todo lo necesario para condenar al Cártel del Euribor por manipulación continuada del índice. En caso ya no depende de España, la solución está cada vez más cerca.

Pero mientras llega el momento en que cualquier persona, empresa o institución con un contrato referenciado a Euribor pueda pasar por el juzgado a denunciar el Cártel, los desahucios y lanzamientos se siguen produciendo.

Las familias pierden sus casas, las empresas se descapitalizan y pierden sus bienes productivos, sus puestos de trabajo.

Podemos evitarlo.

Podemos construir una red de seguridad legal frente a la manipulación de Euribor e IRPH, una red que permita contener el daño sobre quienes más afectados se encuentran, sobre quienes no pueden esperar.

Desde ahora mismo.

La voluntad es simple, os proponemos paralizarlo todo, que no vuelva a haber una desahucio o lanzamiento sobre un contrato referenciado a interés variable durante cinco o diez años o hasta que nos den la razón.

Los beneficios para la familia o empresas afectadas son evidentes. Diez años de tranquilidad, de no pagar si no quieres. Diez años en los que el precio del inmueble sube a mayor ritmo que la deuda y en el que la inflación erosiona el encanto de tu deuda para un acreedor que cada vez verá con mejores ojos una negociación.

Un tiempo en el que una situación negativa puede terminar con saldo a favor de quienes hoy iban a perderlo todo. En 10 años cambia una vida, las necesidades cambian, el tiempo te permite planificar.

Démosle 10 años a un país. A sus familias, a sus empresas, a sus administraciones. Podemos paralizar todos los desahucios y lanzamientos si están referenciados a interés variable. No importa si el bien afectado es una vivienda, una nave industrial o un barco. Si está referenciado a Euribor o IRPH, se paraliza.

Pero hagámoslo juntos, porque no somos legión. Somos PlanAriba y eso implica mucho talento pero pocas personas.

Para hacer realidad la defensa de un país frente a la manipulación de los intereses variables necesitamos también del talento del resto de bufetes, de la voluntad de quienes puedan informar, de la capacidad de quienes quieran actuar.

La propuesta es simple: Todos los bufetes de España pueden, a partir de ahora mismo, ofrecer el servicio de paralización de desahucios y lanzamientos por un plazo medio de 10 años para contratos referenciados a interés variable o hasta la victoria judicial. Independientemente de la situación económica de la persona o entidad y del bien afectado.

No importa si es una familia con problemas económicos o una solvente empresa. No importa si el bien es una vivienda, un barco o una nave industrial. Todos están siendo víctima de manipulación y a todas sus ejecuciones se puede detener, si trabajamos juntos.

Durante el proceso, PlanAriba se encargará de la estrategia central y la aportación de la documentación técnica y pruebas relacionadas con la manipulación del índice, mientras el bufete colaborador mantendrá la relación con el cliente y la dirección formal del procedimiento en el Juzgado.

Con esta estrategia, romperemos el secreto impuesto y utilizaremos todo lo que decenas y decenas de casos paralizados nos ha enseñado para dar forma a un proceso lento, complejo y deliberadamente irresoluble si no es a favor de los intereses de nuestro cliente.

Un proceso que utiliza el conocimiento más especializado existente sobre el Euribor e IRPH para proteger a quienes más lo necesitan.

Podemos lograrlo, ni un desahucio o lanzamiento más en España hasta que se resuelvan los el Casos Euribor e IRPH.

Juntos, podemos pararlos todos.